"A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten
ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, 
así es necesario que testifiques también en Roma." 
Hechos 23: 11.   


Hola mi hermano y amigo!! ¿Testificas del Señor??, y te encuentras en este momento en peligro? Debes recordar que tú eres inmortal hasta que tu trabajo haya sido concluido aqui en la tierra y después de esto, será por la eternidad. Si el Señor te ha designado para que des más testimonios, entonces vivirás para darlos. 

¿Quién es aquel que podría romper la vasija que el Señor se propone utilizar otra vez?  Si no tienes más trabajo que hacer para tu Señor, no debería turbarte que esté a punto de llamarte a casa y ponerte donde estés más allá del alcance de los adversarios. 

Dar testimonio por el Señor ha de ser tu principal oficio(frutos de arrepentimiento), y nadie te podrá detener hasta que ese testimonio concluya: por consiguiente, debes estar tranquilo. La cruel calumnia, la tergiversación impía, el abandono de los amigos, la traición de quien goza de tu mayor confianza, y todo lo demás que te pudiera sobrevenir, no van a hacer mas que obstaculizar el propósito del Señor en cuanto a ti se refiere. 

El Señor está a tu lado en la noche de tu aflicción, y dice:"aun es necesario que testifiques de Mí." Ten calma y sé lleno de gozo en el Señor.  Si no necesitas esta promesa justo ahora, podrías necesitarla pronto. Guárdala, Recuerda también orar por los misioneros, y por todos los perseguidos en todas partes, para que el Señor los preserve hasta que completen su obra.